Uno de los edificios más emblemáticos de Zaragoza y desde 2002 cuenta con la declaración de Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés.
Esta antigua fábrica de chocolates y cafés, surge en plena revolución industrial del encargo de Joaquín Orús al arquitecto zaragozano Julio Bravo, quien cumplió a la perfección con el encargo proyectando un edificio industrial de gusto afrancesado único en Zaragoza.
Su fachada de ladrillo, piedra y con ornamentos de cerámica, destaca por los amplios ventanales de medio punto y por sus dos torreones con tejas vidriadas que flanquean el edificio.
Tras la Guerra Civil, la fábrica cambió de dueños y también de uso pasando a ser Industrias del Cartonaje S.A hasta 1969. No fue hasta 1995 que el edificio volvió a abrir sus puertas, esta vez como hotel.
Nuestro encargo, por parte de AZAlojamientos, consistió en la puesta a punto del hotel, a nivel estético pero mayormente de sus instalaciones.